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Productos Ecológicos Sin Intermediarios.
Jamones y embutidos Ecológicos
Los jamones ecológicos se diferencian del
ibérico en distintos aspectos: por un lado, los cerdos «ecológicos»
sólo se alimentan de productos naturales y nunca tratados con
fitosanitarios. Es decir, los ibéricos tradicionales y «los
verdes» se alimentan de bellotas, pero en el caso de los cerdos
destinados a jamones ecológicos, los árboles de donde
nacen dichas bellotas no son tratados con ningún producto químico.
Por otro lado, la sal que se usa en el secado «es completamente natural» en el caso de las piezas ecológicas. Además, el proceso de secado se realiza de forma tradicional.
Diferencias entre un jamón de cebo, recebo y bellota.
Las etiquetas del jamón nos proporcionan información sobre algunas de las características que el producto presenta, entre ellas podemos encontrar un mensaje que nos informa que el jamón es de cebo, recebo o bellota.
Las diferencias son significativas y son causantes del peculiar sabor que presente el jamón, así una etiqueta que nos muestre que se trata de un jamón de cebo, indica que el cerdo ibérico del que se ha obtenido se ha alimentado principalmente con cereales y piensos.
Se le denomina de recebo cuando a los cerdos se les ha proporcionado una alimentación mixta, es decir, primero han estado comiendo sólo bellotas (unos 10 kilos por día) durante el periodo de la montanera y después, hasta el momento en el que se sacrifican para obtener los alimentos, se les administran piensos especiales derivados de las leguminosas y los cereales, son piensos superiores y de calidad.
Finalmente un jamón de bellota, como bien indica su nombre, ha sido obtenido de un cerdo ibérico alimentado exclusivamente con bellotas hasta que se sacrifica. Son animales que campan a sus anchas por la dehesa disfrutando del alimento que abunda por excelencia, las bellotas.
La diferencia entre las tres calificaciones se puede apreciar en el
sabor y el precio de cada uno de los jamones.
Proceso de elaboración de los jamones ibéricos ecológicos de bellota.
El primer paso para la obtención de un buen jamón es la
salazón. Se introducen las piezas en en sal marina durante un
periodo de doce a catorce días, dependiente del peso.
A continuación, pasan a lo que denominamos el post-salado, periodo de cuarenta a sesenta días donde las piezas son introducidas en una sala a baja temperatura para conseguir el asentamiento, esto es, que la piel del jamón o paletilla quede con la necesaria infiltración de sal imprescindible para su elaboración. Después de este paso, el equilibrio salino de la pieza debe ser el correcto.
Posteriormente se pasan las piezas a los secadores naturales; en ellos, durante el verano, cuando existe una temperatura ambiental mayor, se consigue la impregnación de los ácidos grasos insaturados (como el oleico) que han sido aportados durante la alimentación con bellotas del cerdo en los periodos de montanera.
Después del verano, se trasladan a las bodegas donde los jamones culminan su proceso de maduración.
Todo este proceso descrito dura según el peso de cada pieza.
Jamón ibérico ecológico puro de bellota. Todo el sabor de la tradición y la naturaleza en esta delicia para los sentidos.
Jamón ibérico ecológico de cebo. Calidad garantizada a un precio muy razonable.
Jamón ibérico ecológico de bellota. El cuidado y esmero en su elaboración, garantiza la calidad de este producto.